El diseño de fachadas se ha vuelto imprescindible
El diseño de fachadas es una cuestión a la que cada vez se le presta más atención. Porque el aspecto exterior de los edificios influye en la primera impresión que se lleva quien los observa por primera vez, y ya sabemos que la primera impresión es la que cuenta.
Las fachadas de casas modernas tienen una influencia directa en su valor de mercado. Los compradores están mucho más interesados en adquirir una vivienda qué, además de ser bonita por dentro, lo sea por fuera. Y algo muy similar ocurre con los establecimientos comerciales.
Más allá de los escaparates, los consumidores empiezan a llevar su vista hacia el edificio en el que está ubicado el negocio. Así, la fachada se convierte en un elemento capaz de atraer al público o, por el contrario, de hacer que se lo piense dos veces antes de entrar.
El escaparate ya no es suficiente
Las fachadas de casas pequeñas que cuentan con algún elemento especial, y están bien cuidadas, hacen que estos inmuebles se vendan o se alquilen más rápido y a un precio elevado.
En el caso de los establecimientos comerciales, se experimenta algo similar. Si hasta ahora el escaparate había sido el gran atractivo, en este momento hay que ir un paso más allá. El escaparate necesita ser completado, y la mejor forma de hacerlo es con una fachada que vaya en consonancia con la imagen que desea transmitir la marca.
Diseño de fachadas para hacerlas más atractivas
Hay varios aspectos imprescindibles que se deben tener en cuenta a la hora de crear espacios exteriores mucho más llamativos:
- Utilizar materiales de última generación. Los actuales permiten crear formas muy originales y, además, pueden ser sostenibles.
- Dejar el interior a la vista. La tendencia es mostrar lo que ocurre dentro del establecimiento. En consecuencia, las fachadas se vuelven mucho más abiertas y el cristal adquiere un gran protagonismo.
- Alinear el diseño con la imagen de marca. Igual que el interior del establecimiento debe estar alineado con la imagen que desea transmitir el negocio, también el exterior debe hacerlo. Utilizando los mismos colores, tipografía, etc.
- Sin barreras. El establecimiento debe ser totalmente accesible. La fachada tiene que ser diseñada procurando que no imponga barreras entre el público y el interior.
- Visible por la noche. Por el día, la propia actividad que hay dentro del establecimiento capta la atención del viandante. Por la noche, cuando el negocio está cerrado, es la fachada la que debe atraer el interés. En consecuencia, debe contar con elementos como una buena iluminación y cierres de calidad, como una puerta enrollable con un diseño especial para el establecimiento.
No es solo cuestión de grandes marcas
Han sido las grandes firmas (especialmente las de moda) las que han empezado a trabajar al máximo sus fachadas. Sin embargo, no estamos ante algo que solo esté al alcance de grandes empresas.
Cualquier pequeño negocio puede trabajar el exterior y convertirlo en algo único. De hecho, el diseño de fachas es una de las mejores formas de diferenciarse de la competencia.
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